Víctima de la continua
erosión de sus ventas, el periódico impreso está condenado en Estados Unidos,
según estima la mayoría de los expertos de la industria editorial, salvo si
renuncia a una publicación diaria.
Desde hace años
ya, la prensa cotidiana se encuentra bajo presión, en Estados Unidos y otros
países, a raíz de la caída de las ventas y la publicidad.
Sin embargo, en
veinte años, el número de diarios sólo disminuyó un 13% en Estados Unidos, según
cifras de la Newspaper Association of America. Una parte importante de esta
caída se debió a fusiones entre empresas.
Los ejemplos de
los grandes diarios que desaparecieron por completo son muy pocos, aunque se
puede citar al Rocky Mountain News (región de Denver) y el Seattle
Post-Intelligencer, en 2009.
Pero los tiempos
se aceleran, según Gordon Borrell, del gabinete especializado Borrell. Este
experto señala la reciente disminución de las tradicionales publicidades
impresas incluidas en las ediciones del domingo, que "pueden representar
del 40 al 50% del margen" total de los diarios.
En el caso de los
gigantes de la distribución como Walmart (baja del 39% del número de páginas de
esos impresos), Sears (-31%) o Kmart (-41%), el repliegue es claro, de acuerdo
con cifras comunicadas a la AFP por el gabinete Market Track.
Según el sondeo
anual efectuado por Borrell entre más de 300 profesionales de los medios o la
publicidad y difundido en enero, el 68% de los entrevistados piensa que de aquí
a diez años ningún diario seguirá publicándose en edición papel los siete días
de la semana.
La opinión
generalizada es que solo los grandes diarios con audiencia internacional como
The New York Times, The Wall Street Journal y The Washington Post, podrían
sobrevivir.
"En los
próximos tres, cuatro años, podría verificarse que el modelo económico del
diario impreso ya no es rentable", estima Tom Hartman, analista de la
agencia Standard and Poor's.
Alternativas
Pero entre una
edición diaria y la desaparición por completo de la versión en papel, existen
alternativas.
Los ingresos
publicitarios obtenidos por los diarios en su versión papel cayeron el 64% en
diez años, según el instituto Pew Research Center. Pero representan aún casi
cinco veces lo que consiguen los portales en internet de esos mismos
periódicos.
El punto de
equilibrio podría pasar por publicar sólo algunos días por semana, quizás uno
solo, como ya lo hace La Presse, el diario de Montreal que desde enero aparece
en versión impresa únicamente el sábado.
En Estados Unidos,
varios periódicos ya renunciaron a la edición diaria en papel, como el
Times-Picayune de la Nuevas Orleans, que se publica solamente tres días por
semana.
"De aquí a
seis años, la mayoría de las ciudades solo tendrá un diario impreso el
domingo", asegura incluso Joel Kaplan, decano conjunto de la Newhouse
School en la Universidad de Syracuse.
"Pienso que
esto puede hacerse sin perder demasiada publicidad", estima Martin
Langeveld, experiodista y editor convertido en consultor.
"Hay muchos
periódicos (no diarios) estables y con ganancias en este país, que no perdieron
tantos lectores como los diarios", afirma.
Para Gordon
Borrell, "los diarios son todavía productos muy sólidos con una audiencia
integrada por gente con diploma universitario y altos ingresos que interesa
mucho a los anunciantes".
Queda por
atravesar el paso simbólico vinculado a no estar más todos los días en los
kioscos, algo que muchos rechazan por ahora.
Para Joel Kaplan,
la supresión de una o varias ediciones cada semana puede ayudar a los portales
en internet del diario.
Pero de todos
modos, se trataría de una fase transitoria, según Borrell.
"La ciencia
ficción es un buen indicador del futuro. Y no vi a nadie leyendo un diario en
'La guerra de las galaxias'", concluye.
Opinión:
A lo que muchos
diarios se enfrentan hoy en día bien puede ser un ejemplo de costo de
oportunidad. Por un lado no quieren dejar de publicar a diario, pero por el
otro deben hacer frente al problema de la rentabilidad.
La solución no
está clara y varia según el diario y su importancia. A fin de sobrevivir muchos
periódicos decidieron publicar solamente algunos días a la semana, no obstante,
muchos otros se siguen resistiendo al cambio.
Nos encontramos
por lo tanto frente a un ejemplo de costo de oportunidad. Las dos opciones son
buenas. Sin embargo, como los recursos son limitados hay que elegir una de las
dos. Por un lado los periódicos seguirían con su tiraje diario, pero a cambio
de volverse menos rentables, esto significaría un aumento de los costos a
cambio de ganar popularidad frente a sus competidores. Mientras que por el otro
tendrían que renunciar a la edición diaria en papel para sobrevivir, aunque
esto puede traer como consecuencias una desaparición progresiva de los periódicos
impresos y perdida de presencia en el mercado, es decir, una reducción a corto
plazo de los costos que podría significar realmente una baja de las ganancias a
largo plazo. En la actualidad, a pesar de las nuevas tecnologías, consideramos
a los diarios como un aspecto más de nuestra vida cotidiana (por más que no lo
compremos es un elemento presente), empero, esto podría cambiar si los
periódicos decidieran dejar de lado su tiraje diario para continuar a flote,
poco a poco la gente dejaría de pensar en ellos y por lo tanto es posible que
con el paso del tiempo también deje de comprarlos.
Este es el dilema
del costo de oportunidad al que se enfrentan los diarios impresos de hoy en día
frente al avance de la tecnología y los costos de tener presencia física.
Fuente: El Economista
http://eleconomista.com.mx/industria-global/2016/01/29/sobrevivir-papel-periodicos-deben-renunciar-su-tiraje-diario